sábado, 28 de febrero de 2009

El Control de Nuestra Vida


Es fácil decir que tenemos todo bajo control, lo difícil es que en la práctica lo llevemos a cabo.Hay muchas cosas en la vida de las cuales nos jactamos para ser aceptados y por sobretodo para no asumir nuestras flaquezas y vulnerabilidades. Uno de los procesos más complicados que atraviesa todo ser humano es la autoaceptación. Es decir, comprendernos a cabalidad de manera objetiva es el resultado de un intenso trabajo que implica observarnos, entendernos e interpretarnos sin paliativos. Ser capaces de ser y estar de la misma manera en todas las circunstancias. No tener dobleces haciendo caso omiso de las dobles lecturas. Ser concientes y humildes asumiendo nuestra condición de seres imperfectos en busca de la integridad.No hay tarea más compleja que lograr un equilibrio total,no sólo aparente, sino también a nivel interno. Lograr Control de Nuestra Vida no es sólo hacerse cargo de nuestro actuar, sino también de lo que dejamos de hacer y por sobretodo de todo aquello que tiene incidencia en nuestra vida. Escuchar señales, oir a nuestro corazón, entender a los que amamos, abrir nuestros brazos al perdón y a la consiguiente tranquilidad, no dejando que agentes externos sentencien nuestra forma de ser, sino que asimilar nuestra acción como un desafío personal, responsabilizándonos no sólo de nuestros aciertos, sino también de la equivocación.Actuamos, dejamos de hablar , expresamos sentimientos o simplemente queremos cambiar el rumbo de nuestra vida. Para comenzar de nuevo no podemos borrar lo que hemos vivido o lo que hemos dejado de hacer en un momento dado, por diversas circunstancias, significa asimilarlo como parte del proceso vivencial , aprender de ello y recomenzar con una nueva historia en la cual forma parte importante lo que vivimos. Aprender a controlar nuestra vida incide en nuestro quehacer y posterior actuar. Controlamos cuando somos capaces de entender ( nos) sabiendo a ciencia cierta como aquella intencionalidad va creciendo o se mantiene a flote pese a los malos augurios. Asumir el Control de nuestras Vidas no debe violentarnos, todo lo contrario, debe transformarnos en seres libres y capaces de amarnos de tal manera que logramos el autoperdón y la posterior transmutación. Cuando los pasos han sido certeros, Controlar nuestra Vida a veces perturba a los que nos rodean, sobretodo cuando nuestra misión es ininteligible y poco clara para el resto.No debemos olvidar que cuando nuestros objetivos internos apuntan a una sola dirección, estos son premiados al final del camino. Los seres humanos muchas veces nos tapamos los ojos y los oídos para no ver y escuchar lo que el destino o el Cosmos pone frente a nosotros. El Control de Nuestra Vida es confluencia , logrando así que nuestro cuerpo esté en sintonía con nuestros sentidos pudiendo expresar aquel sentir particular como parte de un llamado universal a sincronizarnos con nosotros mismos y con los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario