Debemos hacer frente a cualquier situación que la vida nos ponga frente a nuestras narices, por una razón simple : " poseemos la capacidad de reconstruirnos y recomponernos después de cualquier tormenta". Voluntad y equilibrio que se sitúan siempre en el límite de las conductas típicas de cualquier individuo que racionaliza sus actos y los sopesa.
La condición de " ser pensante" ; de poder optar y exigir lo que nos corresponde nos vuelve felices e infelices a la vez, porque no existe filtro que delimite tales procesos.Nos sentimos plenos, pero a la vez insatisfechos, y ese dilema aún no se ha resuelto.
Vivir en vilo , pero decidiendo finalmente lo que queremos nos hace avanzar, pues comenzamos a tomar decisiones basadas en argumentos cuyo punto focal es el libre albedrío y nuestra capacidad de discernir, aunque a ratos parezca que lo injusto no lo merecemos, todo pasa por algo, y a la larga terminamos dándonos cuenta que hubo razones de peso que van cobrando sentido a medida que comprendemos lo que ocurrió.
Cuando nos equivocamos , debemos asumir nuestro fracaso o error con suma responsabilidad, porque somos los gestores de nuestro actuar , por ende, también de lo que dejamos de hacer. Responsabilidad que debe ir de la mano con una actitud positiva y amplia de crecimiento y evolución. Superar el error es evolucionar. Si no lo vemos de esa manera, dificilmente podamos sortear aquel obstáculo que el destino puso frente a nosotros .
Ser Ave Fénix significa poseer una enorme capacidad de superar - con tiempo - aquello que ha marcado nuestra vida, nos ha dañado y vulnerado en nuestra condición de ser.Podemos soportar cualquier dolor, pérdida y fracaso con fortaleza y sabiduría. Necesitamos fortaleza pues es la única manera de superar lo que hemos vivido , porque no podemos debilitarnos frente a una conducta que nos vuelve vulnerables frente al medio y sabiduría para interpretar el porqué nos sucedió aquello que nos debilitó por completo.
Por otro lado, la adversidad origina un cuestionamiento que no percibimos a simple vista, pero que hace posible que nuestro potencial aumente sólo por el hecho de haber tenido que enfrentar situaciones límites que hicieron posible que tuviésemos que ocupar toda nuestra energía en salir a flote.
La Energía se diluye pues no sólo debemos enfrentar nuestra problemática interna, sino también el error conductual frente a individuos que no tienen la culpa de lo que nos ocurrió , y que a veces desconocen la problemática que nos afectó en un momento determinado .
Alinear la energía es un paso importante en el complejo proceso de autoconstrucción, donde debemos partir de la base que nos bastamos a nosotros mismos para poder sanar - a pesar de nuestra desgastada energía - y para potenciar nuestro propio trabajo con el interior, sin desmedro a terceros.
Alzar el vuelo como un pájaro libre , abrir nuestras alas sin miedo ni límites, pero con la internalizada convicción de que estamos cumpliendo nuestra labor y de que somos capaces de todo cuanto la vida nos ponga frente a nosotros es ser un Ave Fénix.Liberar nuestros miedos y temores. Dar paso al amor y felicidad sin cuestionar ni pensar que volveremos a sufrir. Dejarse llevar.
Ser Ave Fénix es transmutar, convertirse en un Ser que no se ciega frente al cambio y al que se le permite hacer todo aquello que anheló alguna vez, sin pensar tanto en lo que ocurrirá el día de mañana, porque vive el momento , pero no de forma licenciosa, sino que con respeto y coherencia , porque aprendió de las caídas y no quiere repetir el evento, o al menos, quiere evitar que se repita.
Que nos enseñen a volar.
Que podamos amar sin exigir .
Que nos inviten a soñar .
Que otorguemos todo aquello que la vida nos ha entregado sin que lo hayamos pedido.
Ser Ave Fénix es conocernos desde el interior .
Es libertad y absoluto dominio.
Ser Ave Fénix es trabajar duro para lograr la ansiada libertad.
La libertad que poseemos en nuestro propio corazón.